expresión
111blanco y migado — Expresión con forma de adivinanza que se emplea para aludir a lo que está claro y no necesita de ninguna explicación. . Cosas blancas y que se puedan migar no hay muchas, la verdad …
112brillar alguien por su ausencia — Expresión irónica que se utiliza para indicar que algo o alguien destaca, precisamente, porque no está. Tácito (55 120), ilustre escritor romano, emplea un juego irónico similar en el libro III de sus , cuando habla de que en el entierro de una… …
113caerse de un guindo — Expresión con la que alguien da a entender que no se está creyendo una mentira que le cuentan. La persona que la utiliza quiere dar a entender que tiene mucho mundo, que no ha aparecido de repente en la tierra, como si fuese una fruta en este… …
114hasta el rabo — Expresión, procedente del mundo de los toros, que se usa para indicar que, hasta que no termina algo, no se puede hablar de éxito ni de fracaso. Los toreros saben muy bien que el toro no es sólo cabeza y cuernos …
115Alba alta, vela baja. — Expresión marinera que indica que, cuando la luz del alba aparece en el cielo más alta que de ordinario, ello es signo inequívoco de tempestad …
116Arco a poniente, amarra la barca y vente. — Expresión marinera que advierte que cuando el arco iris aparece sobre el horizonte, es señal segura de mar borrascosa. En general, aconseja tomar precauciones ante un aviso de peligro …
117Cada uno va a su avío, y yo, al mío. — Expresión de egoísmo que sirve de broche a un viejo cuento en el que un avispado pícaro promete, por un cuarto, decir al oído de un infeliz la gran verdad de la vida …
118¡Chitón, que caza el hurón! — Expresión reprobatoria, de uso en las cocinas, contra la persona que gusta de golosear entre las ollas puestas al fuego …
119Cuanto más veo, más mal veo. — Expresión que se pone en boca del que ve algo que le sorprende desagradablemente …
120De hoy en cien años, todos seremos calvos. — Expresión de consuelo, nos recuerda que, en más o en menos, cada cual tiene los días contados. Según Covarrubias, así exclamó una vez el rey Jerjes, mientras contemplaba, con amarga melancolía, la hueste innumerable de sus ejércitos. Por su parte …